Pedro se dio cuenta que le faltaba dinero cuando llegó a su casa el lunes a la noche, luego de haber hecho algunas compras por la tarde en un supermercado.
Valeria, una empleada del Estado, encontró la plata en uno de los pasillos y se la llevó a su casa, sin saber de quién era.
La mujer decidió mandar un mail a LA GACETA para ver si a través de este diario podría encontrar a su dueño. Solo exigía que le especificaran la cantidad perdida, el nombre y la dirección del local.
LA GACETA comunicó el pedido. Finalmente, lograron encontrarse y él quiso darle una recompensa, pero Valeria no aceptó y le dijo “solo estoy haciendo lo que corresponde”.
Pedro y su mujer, Susana Posse, hicieron público su agradecimiento por Facebook con un emotivo mensaje.
La nota generó mucha repercusión y no faltaron los pícaros que trataban de adivinar esas características, casi como si fuera un juego al azar. El monto era de $ 1.000 y lo había perdido en un súper ubicado en Catamarca y España.